jueves, 21 de junio de 2007

Tomando aliento

Vaya semana, he tenido trabajo para dar y regalar. Ese es el motivo por el cual apenas estoy contestando sus correos amiguitos. Hablando de correos, ahora que entré a una de mis cuentas vi que el buzón creció considerablemente, aún dejando el spam aparte, y como no quiero encontrar nuevamente e-mails a punto del desahucio me puse a darle una limpieza rápida, y como este post es rápido también (nada más para que sepan que sigo con vida) les dejo un link muy efectivo para entretenerse durante un rato de ociosidad:

Aquí supe que acá puedes crear al super héroe que te imagines. Yo me divertí bastante creando a super – Bastet, miren que relinda quedó :P

Nombre: Super Bastet
Su misión: procurar la armonía y alegría. Ah! y proteger a todos los gatitos indefensos de los malhechores
Sus poderes: manipula los rayos del Sol (cálidos para los amigos y abrasadores para los enemigos) y la música de su sistro mágico que ahuyenta el malhumor :D

Inténtelo, muéstrenme que tal se verían como un súper.

Y como al fin estoy organizando mi galería en Picasa, también les doy un avisito: he creado un álbum con imágenes que me hacen sonreír, visítenlo, pueden encontrar algo divertido.

lunes, 11 de junio de 2007

Jugo de naranja para el alma

Desde hace algunos días estoy muy triste. Ignoré la razón hasta ayer, llegó a mí como por una revelación. Me siento sola.

No sé por qué eso me entristece, a decir verdad paso mucho tiempo sin compañía. Nunca he tenido muchos amigos y mi familia me da menos atención que a mis hermanas, pero siempre he disfrutado mi soledad. Me gusta. Voy a muchos lugares que no serían tan buenos si alguien me acompaña, a museos, al super y a veces hasta al cine.

No entiendo. No sé que hacer… Deprimirse sin un buen motivo no vale la pena.

Hoy despierto y me pregunto ¿qué día es? El reloj marca “Sunday 09:03”. Como si existiera un algoritmo programado, mi cerebro manda la rutina:

1. Levantarse
2. Bañarse
3. Vestirse
4. Salir de la habitación
5. Ir a la cocina
6. Buscar el desayuno

Y aunque no siento hambre, como un poco de fruta y cereal sin leche, recuerdo que se terminó pero no me molesto en verificar.

Observo el patio por la ventana (¿cuánto tiempo llevo aquí?). Me siento incómoda en casa. Salgo a caminar.

Sin pretenderlo llego al lugar donde se hacen las reuniones del Panteón. Pienso en entrar, buscar a Mista y dejar que me hable de todo ese rollo new age al que se dedica, pero en un suspiro (literalmente suspiro) esa intención se desvanece. Hago conciencia de que estoy cansada (y como no, caminé mucho), decido entonces cruzar la calle y sentarme en una banca del parquecito que está enfrente.

Miro que algunos llegan a la reunión, otros se van, a nadie reconozco.

De pronto, sin esperarlo, escucho “Hola”, miro y se trata de Ganesha, me sonríe (o así parece, con esa nariz es difícil saber), le contesto igual, “Hola” y una sonrisa, hace tanto tiempo que no lo veía que aquello fue espontáneo. “Toma, necesitas uno” me dice, se trata de un jugo de naranja en un vaso largo con un solo cubo de hielo y un popote, ¡me encanta beber el jugo así! Lleva un tanto igual para él, se sienta junto a mí y bebemos nuestro juguito. Ahora me siento acompañada.

Pasa el tiempo, no sé cuanto, ninguno dice nada. Al final, cuando se termina nuestra bebida habla Ganesha, “Bueno me voy ya. Tú sabes, muchas cosas pendientes. Hasta pronto” + sonrisa. “Hasta luego” + sonrisa, así respondo. Y se va.

Me quedo allí sentada un rato más.

Cuando comienza a oscurecer regreso a casa, sola, pero esta vez con la soledad que me gusta.


Om Gam Ganapati Namah