lunes, 21 de septiembre de 2009

¿Qué hace un gato en la playa?


Simple. Vacacionar.

En principio el clima caluroso y húmedo que suelen tener las playas comúnmente me aleja de ellas, pero ya estando allá eso no preocupa.

La temporada baja ayuda en mucho que las playas (y para el caso, otros sitios también) sean lugares más atractivos para visitar.

Para alguien como yo, que no sabe nadar, ver inmensas cantidades de agua es impresionante, imponente y casi inimaginable. Meterse al mar podría ser impensable, pero si hay alguien a tu lado, calma y un chaleco salvavidas la experiencia es bastante grata.

Una vez que aprendí a controlar mis movimientos con el chaleco (porque tampoco es cosa de magia) el susto de que una ola me arrastre, me hunda y termine en el holandés errante fue desapareciendo.

El paseo nocturno en yate fue estupendo: la brisa, el “arriba – abajo”, las gaviotas, el caminar chueco... todo fue divertido.

Eso fue un rápido recordar de mis vacaciones.
La imagen no tiene nada que ver con lo que escribí, salvo que es un misil 'Sea Cat' y como no encontré nada mejor que ilustrara este post pues...