En la madrugada me doy cuenta que no confirmé mi cita con el Dr. B, bueno, ya lo visitaré el siguiente fin de semana, después de todo sólo es una revisión de rutina.
Jueves 28 de febrero
Casi se me pasa de nuevo, pero después de una corta charla Dr. B agenda mi cita.
Horas después, al prepararme para salir de la oficina recuerdo que la última revisión de rutina semanal el doctor me dijo: “Vienes en 6 meses para verificar que todo siga bien, en tu caso es poco probable que el mal regrese, pero puede pasar”
Entonces me dio miedo. ¿Qué pasó con migo?, pensé, me quedé solamente con lo que quería escuchar y el resto lo ignoré.
Soy mas pesimista que optimista, siempre pienso en lo peor que podría pasar y me preparo para eso, así Murphy, aunque implacable, no puede tomarme tan de sorpresa. Y eso es lo que me daba miedo, que yo solamente estaba esperando recibir buenas noticias, sin embargo en ese momento la intuición femenina, el instinto felino o el sentido arácnido, no sé, algo me decía que las malas noticias me esperaban.
Sábado 1 de marzo
Llegué a la clínica, pasé a radiología, platiqué con el Dr. C, llevé el ultrasonido al consultorio de Dr. B y lo esperado antes no esperado: una vez más al quirófano.
Recordar todo lo que pasé la vez anterior, la tardada e incómoda convalecencia, la posibilidad de que por ser la segunda operación exista una pequeña complicación y otras cosas que
A diferencia de la vez pasada (porque la gravedad de mi caso me lo impedía) ahora sí estoy participando activamente en todos los preparativos preoperatorios, lo cual me llena de cierta ansiedad, sentimiento que no quiero que permee hacia los posts de este blog, razón por la que no habrá actualizaciones más o menos durante un mes… eso y porque sigo sin conexión a Internet desde mi casa :P
En fin, si han dado clic a todos los links se habrán dado cuenta que este post es un descarado anuncio para que visiten mi cuenta en Twitter, pues a pesar de que pronostico que habrá pocos twitts (estando todo el tiempo en casa no hay mucho que decir) es la única manera como sabrán si continúo con vida… pensándolo bien morir ya no es una de mis opciones, todavía me quedan cosas por hacer.
Ahora sólo me queda confiar en los poderes sanadores de Isis y por supuesto, en las estupendas habilidades Dr. B y su equipo de especialistas, ¡uy! esto me recuerda hacerles una invitación: Visiten ‘Isis y la Serpiente Emplumada”, una exposición temporal en el Museo Nacional de Antropología y compren el libro documental, Hércules participó en su elaboración.
Bien, hasta pronto.