Los efectos de la anestesia provocan experiencias raras, y esta última vez por ser más extraña que la anterior merece un espacio en este blog ;) ya anunciaron la tercera llamada, ¿listos?
El cóctel de químicos comienza a hacer su trabajo, siento que me vacío de toda sensación y sentimiento, no hay nada dentro de mí. Entiendo que a mi alrededor hay cosas y personas pero todo carece de contexto, incluso yo; solamente somos cosas y personas sin ningún propósito más que el de existir en algún momento y en algún lugar. Imaginen la frontera entre la conciencia y la inconciencia como una línea, pues ahí estoy, de pie justo en esa línea.
De pronto las luces se vuelven algo más intensas, palabras, sin sentido aparente, van y vienen, mientas las escucho una idea se gesta en mi mente, mejor dicho, una pregunta toma forma: “¿qué tanto influye el nombre de alguien en su personalidad?” Y así inicia
¿Si tuviera un nombre distinto sería una persona distinta?, si mi nombre fuera más tierno, algo así como Rosita Fresita, ¿sería más tierna también?… mmmh… a ver, los demás al conocer mi nombre iniciarían tratándome delicadamente, como se trata a una Rosita Fresita, entonces podrían pasar dos cosas: aceptar y acostumbrarme a ese trato u odiarlo y presentarme con otro nombre, tal vez como Frosa.
[Fragmento incomprensible, aún para mi]
Entonces la personalidad está definida por las circunstancias y momentos vividos, pero el nombre es una de esas circunstancias ¿no?, tu nombre es elegido por tus padres, en función primordial de si eres hombre o mujer.
¿Qué pasaría si hubiera sido varón?, ¿Qué nombre llevaría? Existen muchos nombres masculinos que me gustan, no tantos femeninos. Me gustaría Omar, Ulises, Uriel o Zeus.
Si cambiara mi nombre ¿cuál elegiría?
[Fragmento vacío, ignoro por cuánto tiempo]
Agyness. Sí, igual que el de la modelo, se escribe con estilo y se pronuncia todavía con más. Es un buen nombre para mí. ¿Qué dirían quienes me conocen si les dijera “ahora mi nombre es Agyness”?, Algunos ’cool, buena onda’, otros ’es lo más loco que pudiste haber hecho’ y el resto no diría nada sin embargo pensaría que fue la peor idea jamás planeada, seguro.
Pero ¿Agyness qué? Los apellidos deben combinar con el nombre, aunque los nombres completos tampoco deberían sonar tan “perfectamente” combinados como Flor Silvestre del Campo. ¿Qué tal: Agyness Fibonacci Gauss? Jeje, entonces correría el riesgo de detestar a las Matemáticas… Tal vez, si ese hubiera sido mi nombre desde el principio, pero no pasaría tal cosa si lo cambiara ahora, no podría detestar lo que representa lo más bello de este mundo, “el idioma de la naturaleza”, todo está lleno de exactitud matemática, ahí están la proporción áurea, los fractales y hasta la teoría del caos tiene principios matemáticos…
Alguien pasa junto a mi, algo dice, no le entiendo muy bien pero tiene que ver con oxígeno, sangre y que esos apellidos que seleccioné suenan muy pretenciosos. Tiene razón, después de todo todos estos doctores se llaman por sus apellidos, los del Dr. B son muy poco comunes y difíciles de pronunciar, la primera vez que me llamó a la oficina la recepcionista me lo comunicó diciendo “te llama el doctor Brocha?” ¡Je!, brocha… A mis gatos no pareció importarles mucho el nombre que les puse, todos se mostraron conformes, ¿Puente?, no a ninguno lo nombré Puente, pero he pensado que al siguiente que adopte lo bautizaré como Ío, ¿piernas?, ¿qué clase de nombre es ese?, ah! Que intente mover las piernas…
Abajo el telón.
Nota de la autora:
No me culpen por lo inconcluso y sin sentido de mi reflexión, continuaron leyendo aún después de mi advertencia sobre los influjos de la anestesia ;)
El cóctel de químicos comienza a hacer su trabajo, siento que me vacío de toda sensación y sentimiento, no hay nada dentro de mí. Entiendo que a mi alrededor hay cosas y personas pero todo carece de contexto, incluso yo; solamente somos cosas y personas sin ningún propósito más que el de existir en algún momento y en algún lugar. Imaginen la frontera entre la conciencia y la inconciencia como una línea, pues ahí estoy, de pie justo en esa línea.
De pronto las luces se vuelven algo más intensas, palabras, sin sentido aparente, van y vienen, mientas las escucho una idea se gesta en mi mente, mejor dicho, una pregunta toma forma: “¿qué tanto influye el nombre de alguien en su personalidad?” Y así inicia
¿Si tuviera un nombre distinto sería una persona distinta?, si mi nombre fuera más tierno, algo así como Rosita Fresita, ¿sería más tierna también?… mmmh… a ver, los demás al conocer mi nombre iniciarían tratándome delicadamente, como se trata a una Rosita Fresita, entonces podrían pasar dos cosas: aceptar y acostumbrarme a ese trato u odiarlo y presentarme con otro nombre, tal vez como Frosa.
[Fragmento incomprensible, aún para mi]
Entonces la personalidad está definida por las circunstancias y momentos vividos, pero el nombre es una de esas circunstancias ¿no?, tu nombre es elegido por tus padres, en función primordial de si eres hombre o mujer.
¿Qué pasaría si hubiera sido varón?, ¿Qué nombre llevaría? Existen muchos nombres masculinos que me gustan, no tantos femeninos. Me gustaría Omar, Ulises, Uriel o Zeus.
Si cambiara mi nombre ¿cuál elegiría?
[Fragmento vacío, ignoro por cuánto tiempo]
Agyness. Sí, igual que el de la modelo, se escribe con estilo y se pronuncia todavía con más. Es un buen nombre para mí. ¿Qué dirían quienes me conocen si les dijera “ahora mi nombre es Agyness”?, Algunos ’cool, buena onda’, otros ’es lo más loco que pudiste haber hecho’ y el resto no diría nada sin embargo pensaría que fue la peor idea jamás planeada, seguro.
Pero ¿Agyness qué? Los apellidos deben combinar con el nombre, aunque los nombres completos tampoco deberían sonar tan “perfectamente” combinados como Flor Silvestre del Campo. ¿Qué tal: Agyness Fibonacci Gauss? Jeje, entonces correría el riesgo de detestar a las Matemáticas… Tal vez, si ese hubiera sido mi nombre desde el principio, pero no pasaría tal cosa si lo cambiara ahora, no podría detestar lo que representa lo más bello de este mundo, “el idioma de la naturaleza”, todo está lleno de exactitud matemática, ahí están la proporción áurea, los fractales y hasta la teoría del caos tiene principios matemáticos…
Alguien pasa junto a mi, algo dice, no le entiendo muy bien pero tiene que ver con oxígeno, sangre y que esos apellidos que seleccioné suenan muy pretenciosos. Tiene razón, después de todo todos estos doctores se llaman por sus apellidos, los del Dr. B son muy poco comunes y difíciles de pronunciar, la primera vez que me llamó a la oficina la recepcionista me lo comunicó diciendo “te llama el doctor Brocha?” ¡Je!, brocha… A mis gatos no pareció importarles mucho el nombre que les puse, todos se mostraron conformes, ¿Puente?, no a ninguno lo nombré Puente, pero he pensado que al siguiente que adopte lo bautizaré como Ío, ¿piernas?, ¿qué clase de nombre es ese?, ah! Que intente mover las piernas…
Abajo el telón.
Nota de la autora:
No me culpen por lo inconcluso y sin sentido de mi reflexión, continuaron leyendo aún después de mi advertencia sobre los influjos de la anestesia ;)
Nota 2 de la autora:
La imagen que ilustra este post fue hecha en Typo Generador, una aplicación para crear typoPosters
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Nota 3 de la autora:
Bienvenidos a la tercera temporada de este, su blog :D
Bienvenidos a la tercera temporada de este, su blog :D