Una de esas noches vi un cielo estrellado hermoso, como pocas veces en la ciudad, me dije que cosas tan sorprendentes como esa deben ser las que inspiran a los artistas. Al instante sonreí (para mis adentros, recuerden que tengo un cepillo de dientes en la boca) al recordar que nací con mi vena artística obstruida por un extraño tipo de colesterol.
Luego recordé a un amigo, un elfo que conocí hace 3 años (y que no veo desde hace 2), muy culto él, le encanta viajar, en ese entonces ya conocía buena parte del planeta y no dudo que ahora le falte poco por recorrer. Una vez me contó que leyó no-me-acuerdo-donde que el mundo está lleno de personas incompletas, les platico porque:
Esta teoría divide las capacidades de las personas en tres grupos: intelectuales, físicas o deportivas y artísticas o espirituales. El autor (tampoco-me-acuerdo-quien) dice que todos nacemos con habilidades casi innatas para algo, por eso se nos facilitan más unas cosas que otras y de acuerdo con estas capacidades la mayoría elije su profesión; esto en principio está bien, pero al final nos deja con gente que ha descuidado sus otras habilidades potenciales.
Me pongo como ejemplo:
Trabajo con bases de datos, algoritmos, unos y ceros, porque un día me di cuenta que, además de serme fácil me gusta manejar estas cuestiones de la información; lo que me ubica en el área intelectual.
Ahora, en los deportes: entre los 7 y 13 años formé parte de un equipo de atletismo, no era muy mala (gané una que otra competencia) pero tenía que esforzarme un poco más para alcanzar el nivel que a otros se les daba naturalmente. Esto indica que tengo un potencial decente para este tipo de actividades, pero al no seguir desarrollándolas se atrofiaron (pude ser la Ana Guevara del salto de longitud, mi especialidad)
Y para las artes soy una papa enterrada (como diría MamáBastet), por lo tanto debería dedicarle más tiempo a este sector para que mis habilidades de crear arte se exterioricen y... bah!, no importa, además, en estos tiempos es muy valorada la especialización ¿verdad? :P
Después de todo esto fui al baño a terminar mi aseo bucal :)
PD Buscando alguna ilustración para este post me encontré con una galería en Flickr de Paul The Wine Guy, llamada ‘Arte entendible sólo por geeks’ (de donde extraje a ‘El pensador’ y ‘El grito’) pero el día de hoy me encuentro con que ya es privada (bu!) y también ha retirado las imágenes de su blog (bu!, otra vez), bueno, disfruten las que pude “rescatar” (espero que no venga a censurarme, gulp!)
Bonus!
Para compensar mi fallido intento por mostrarles lo que se puede hacer con un poco de imaginación, les presento otra galería, esta vez de Mark Khaisman, quien crea verdaderas obras de arte usando sólo la famosísima cinta canela.