La calle está vacía, más que eso, está desierta. A mi alrededor veo un paisaje parecido al de los pueblos fantasma. Sólo escucho el sonido de mis apresurados pasos. Voy a una cita muy importante, no puedo llegar tarde.
Camino y camino, a veces troto un poco, ¡a caso nunca voy a llegar!
[Fragmento perdido]
Allí está la enorme puerta, enorme y abierta como Sejmet dijo. Comienzo a creer en ella, de modo que sigo sus instrucciones, aún con un poco de desconfianza: ve al final del pasillo, baja las escaleras, va a estar muy oscuro pero no enciendas la luz, llega hasta el último escalón y quédate ahí esperándolo.
Justo así lo hago y no pasa nada, solamente el tiempo, 5 o 15 minutos lo ignoro pero comienzo a llenarme de incredulidad nuevamente. Entonces aparece. No puedo creerlo, está ahí frente a mi, no puede ser otra cosa, Sejmet dijo la verdad, ahora estoy segura, eso es el Aleph.
Es cierto, arriba y abajo, izquierda y derecha, adentro y afuera, puede verse todo con una sola mirada. Quiero tocarlo. Voy a tocarlo. Me acerco. Puedo verme en el Aleph caminando hacia el Aleph. Un paso más, unos milímetros más. Mis manos hacen contacto con una sustancia gelatinosa, a veces cálida, a veces fría. El sentimiento que me provoca es indescriptible. Siento alegría inmensa y tristeza infinita, amor desmedido y odio incalculable, paz torrencial e intranquilidad a mares; todo al mismo tiempo, así como es el Aleph, todo converge en un mismo punto al mismo tiempo.
[Fragmento perdido]
No entiendo como Sejmet usó al Aleph para dejar al mundo desolado. No sé como supo que me atrevería a tocarlo y creo que no me interesaría averiguarlo…
- Bastet, ¿lo tienes? Sejmet me pregunta inesperadamente y me saca de mi ensimismamiento
- No
- ¿Sigue junto a la escalera?
- No. Escapó.
- ¿Escapó? Ahora ¿cómo voy a arreglar todo este desastre?
- ¿Qué pensabas hacer?
- El experimento falló al poner al Aleph alineado con el Sol cuando está en lo más alto del cielo, al medio día, entonces es necesario hacer lo contrario para que vaya en reversa, es decir, alinearlo con la Luna cuando está en lo más alto del cielo, a la media noche.
- No te preocupes, todo va a componerse.
- Eso espero. Espero que tengas razón.
- No
- ¿Sigue junto a la escalera?
- No. Escapó.
- ¿Escapó? Ahora ¿cómo voy a arreglar todo este desastre?
- ¿Qué pensabas hacer?
- El experimento falló al poner al Aleph alineado con el Sol cuando está en lo más alto del cielo, al medio día, entonces es necesario hacer lo contrario para que vaya en reversa, es decir, alinearlo con la Luna cuando está en lo más alto del cielo, a la media noche.
- No te preocupes, todo va a componerse.
- Eso espero. Espero que tengas razón.
Mentí, el Aleph no escapó, lo tengo oculto en mi casa, todavía no confío completamente en Sejmet como para devolvérselo, sin embargo últimamente ha tenido razón, así que esperaré unos días a la Luna llena.
Blink! Blink! Es la alarma de Amadeus Von Wonka marcando la media noche. Abro el baúl que contiene al Aleph y automáticamente se alinea con la Luna. Todo se inunda de una luz cegadora, igual que la vez pasada, pero a diferencia de entonces no parece explotar, sino al contrario, la luz implosiona concentrándose en el Aleph quedando al fina una noche tranquila de cielo estrellado.
Cierro el baúl con el Aleph dentro. Regreso a mi recámara, el escondite perfecto, pues por algo MamáBastet dice que nadie, excepto yo, podría encontrar algo aquí dentro. Sonrío, todo se va a componer.
Despierto.
4 comentarios:
Y en el brillo minúsculo de ojo de una chica poco común, yace un secreto que nadie adivinaría en la oficina, en la banqueta, en el metro, en el puesto de tacos. Quizás por eso la sonrisa...
Bastet
me quede sin palabras.
siga soñando asi princesa...
HERMOSO!
besos
Furtiva:
:)
Garracatapunchis:
:o
Fher:
;)
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