viernes, 17 de julio de 2009

Noticias


oy les tengo tres noticias importantes.

La primera, ¿cuántos de ustedes sabían que Walt Disney y Salvador Dalí habían trabajado juntos en un cortometraje animado? A estas fechas creo que ya todos lo saben, ¿verdad?.

Pues sí, aquel fue un proyecto que comenzó por ahí de 1945, la falta de recursos hizo que lo dejaran pa’ después y ya saben, Disney y Dalí se murieron dejando material para los biógrafos en el archivo muerto. Así llegamos a 1999 cuando el destino intervino y Roy Disney (sobrino de Walt) encontró la obra inconclusa decidiendo terminarla.

Deben ver la animación (ya casi las quitan todas), es estupenda, es ver en movimiento las pinturas de Dalí. Para mí este es un deseo hecho realidad. Muchas veces antes he imaginado cómo sería una serie de dibujos animados al estilo Dalí, he soñado como la Persistencia de la memoria se convierte en la Desintegración de la persistencia de la memoria y cosas así. Sí, estoy contenta.

Miren algunos de los bocetos aquí.

La segunda, ¿saben cuántos elementos tiene la tabla periódica? 106, oficialmente, pero se sabe de la existencia de 118, de los cuales el 112 acaba de ser reconocido por la IUPAC (International Union of Pure and Applied Chemistry) y pronto estará incluido a la tabla periódica, por lo que en unos cuantos meses tendremos 107 elementos. Bienvenido Copernicium.

Recuerdo que de niña estaba al tanto de la existencia de elementos obtenidos sintéticamente, en ese entonces ignoraba el cómo, pero de haber sabido que se necesita un acelerador de partículas para lanzarle iones de zinc al plomo… seguramente lo habría intentado, igual que intenté hacer petróleo. No, nunca pretendí hacer diamantes aplastando pedazos de carbón, eso siempre me pareció tonto, pero el petróleo ¡vaya que me sonaba bastante viable!

Y por último, lo sabía.

viernes, 3 de julio de 2009

¿Videojuegos? ¿Qué es eso, señor?

i primera consola: nunca he tenido una, mi madre considera que los videojuegos atrofian el cerebro, por eso no pueden entrar ese tipo de aparatos a la casa.

El primer juego que jugué: Hace unos meses atrás me invitaron a jugar Age of Empires en una PC. Jugué apenas unos 20 minutos con lo que puedo decir que fue sencillo de entender y manejar, teclado y ratón, nada del otro mundo.

Días después jugué Halo (no me pregunten si el 1, 2 ó 3, no lo sé), el objetivo es simple, disparar y matar a alguien, pero los controles son de lo más complicado, me la pasé todo el tiempo mirando el cielo o el piso, chocando contra todo, pude disparar un par de ocasiones, claro, le dí a una pared (o al piso, no supe) y por supuesto moría cada 5 minutos. Una hora no fue suficiente para que pudiera dominar los controles, explíquenme ¿por qué si quiero mirar hacia arriba tengo que mover la palanca para abajo? Eso enloquece a mi sentido de la orientación.

Al siguiente fin de semana volví a jugar Halo. Para mi sorpresa ya puedo mantener a mi personaje caminado y erguido, pero me siguen matando cada vez que doy tres pasos. Eso no es justo. Así tardaré eones en poder manejar correctamente los controles (y el juego) si mis contrincantes no me dan un chancerito, sólo uno chiquito.

Mi videojuego favorito: ¿Minesweeper cuenta? En ese sí soy nivel avanzado. Ay, como me gusta buscar minas y además me ayuda a concentrarme.

No sé, pero Bastet sigue prefiriendo los juegos de mesa. Seguramente todos han jugado Serpientes y escaleras, memorama o Lotería y piensan ‘pfff. Aburrido’, pero no, hay muchos en los que se necesita estrategia y hasta mañana para ganar, por ejemplo algunos de los favoritos de Bastet: Master Labyrinth, Adigma, Sequence y Clue.

PD
Este post fue inspirado por los podcast Mongo 2: Videojuegos de antier y Mongo 2 (segunda parte): Videojuegos de ayer y de hoy

Sean felices.